Francisco Yuste

Coaching personal y ejecutivo - Inteligencia Emocional.

Álvaro Puente – Miembro de 5C ASOCIADOS. Experto en Coaching Personal  (2019 – 5C Asociados), Experto en Inteligencia Emocional para niños (2020 – 5C Asociados) y Experto en Coaching Ejecutivo (2022 – 5C Asociados).Técnico Profesional en Inteligencia Emocional Aplicada a la Empresa (2022 – EIOE. Euroinnova International Online Education).

…o conmigo o contra mí”. Esta parece ser la dialéctica que reina nuestra sociedad actual, nada de términos medios, pues nuestra cultura occidental postmoderna desconfía de la gama de grises existente entre el negro y el blanco. Se percibe la mesura como una falta de personalidad y criterio, como una falta de fuerza. Se nos invita a funcionar como la llave de la luz, encendida o apagada, sin posibilidad de regular la potencia y adecuarla a la circunstancia.

Pivotamos del racionalismo más extremo a un sentimentalismo exacerbado. El ser humano, como un muelle apretado con fuerza que al soltarse sale disparado, pasa de un polo al contrario en un abrir y cerrar de ojos. Olvidando el dorado término medio que Aristóteles proponía como virtud entre dos vicios.

Justificamos mediante la razón o la pasión puras nuestros actos y las convicciones que los sustentan. Sin apreciar en nosotros mismos nuestras propias incoherencias y señalando las de los demás con insistencia, enjuiciándolas y condenándolas. Quiero citar aquí a un joven humanista, Giovanni Pico della Mirandola, que en su “Oratio de hominis dignitate” o «Discurso sobre la dignidad humana» (1486) nos propone:

«Refrenar con la ciencia moral el ímpetu de las pasiones, disipando la oscuridad mental con la dialéctica, purifiquemos el alma, y limpiándola de las manchas de la ignorancia y del vicio, para que los afectos no se desencadenen ni la razón delire».

Aludiendo a que un carácter templado, puesto al servicio de una finalidad benevolente, es muestra de sabiduría y empaque, de fuerza y coraje. Cuanto dista esto de aquellas personalidades que socialmente aparecen hoy cómo referentes para nuestros jóvenes, apariencias vanas que defienden con vehemencia posturas extremas y poco maduradas.

Podemos hacer la prueba preguntando a un nativo digital: ¿Qué es para ti una personalidad fuerte?… y si le pedimos un ejemplo, nos expondrá el caso de algún personaje que, en redes sociales, expresa sus convicciones con un estilo comunicativo bastante agresivo. Pero esto no se circunscribe exclusivamente a tiktok o Instagram, ni a los adolescentes… ¿Qué hay de los que sucede en las Cortes Generales? ¿Cómo se habla en el Congreso o en el Senado?. Señalamos con facilidad que los políticos no están a la altura, olvidamos que somos nosotros los que les hemos puesto ahí, los que permitimos que actúen como actúan, y que es posible que solo sean un reflejo nuestro, como sociedad es a lo que hemos llegado. ¿Queremos cambiarlo?

La síntesis que integra

Más allá de los excesos, más allá de los extremos, hay una síntesis que integra y trasciende la tesis y la antítesis. Llegado el momento podemos darnos cuenta de que no somos un extremo o el otro, sino los dos y ninguno, que somos la mano que sujeta el péndulo. Llegamos a desidentificarnos de una postura, a cuestionarnos una creencia, volviéndonos más comprensivos y flexibles.

«Hace más ruido el árbol que cae que el bosque creciendo».

Me conmueve y congratula cuando, en un proceso de coaching, la persona que tengo sentada enfrente encuentra sus propias respuestas, se acepta, consigue que cabeza y corazón funcionen en tándem, se compromete consigo misma y con un propósito que la transciende, traza una dirección y toma acción. Lo que conlleva crecimiento para sí y contribución a su entorno, «purificando su alma», (como nos proponía Pico della Mirandola) limpiando su intención de fines egocéntricos, tomando conciencia y responsabilidad por la parte que le toca.

En general, el mundo del desarrollo personal se repite, quizás en exceso ¿Quién no conoce la ya muy mentada inscripción del templo de Apolo en Delfos Conócete a ti mismo?. Menos conocido es el final de esta inscripción y aún más inadvertida ha pasado otra frase que también estaba inscrita junto a esta. Se trata deμηδέν άγανesto es «Nada en exceso», una sabia máxima que nos invita a la moderación. Es esta ecuanimidad, esta neutralidad de ánimo, uno de nuestros planteamientos fundamentales. Siempre poniendo por delante a las personas, siendo su valía y el respeto en el acompañamiento no-negociables. Hacemos coaching humanista.

Sin embargo, la imagen desvirtuada que se tiene del coaching tiene poco que ver con lo que proponemos. Vemos con demasiada frecuencia como se espolea una emotividad mal entendida, como se fomenta el optimismo ingenuo, como las personas pasan a un segundo plano y los focos se dirigen sobre el coach que, convertido en gurú motivacional sediento de reconocimiento, termina sucumbiendo a los delirios de grandeza.

Es por ello que, aunque haya citado a Pico, lo nuestro es más bien la pala. No es lo habitual, rara avis. No tenemos miles de seguidores, ni es lo que buscamos, y quién ha cursado nuestros programas con profundidad y honestidad (tanto los Expertos en Coaching como los Talleres de Inteligencia Emocional) sabe que nuestras raíces beben de manantiales límpidos y que nuestros cimientos están bien asentados. Son los testimonios de las personas que nos hemos nutrido y seguimos nutriéndonos al compartir, los que hablan de lo que hacemos, de cómo lo hacemos, de para qué lo hacemos y de desde dónde lo hacemos. Agradecemos la oportunidad de compartir, apoyando a las personas en crecimiento, pues esta es la razón de ser de nuestros pasos.

Os invitamos a conocernos a través de las formaciones y talleres que impartimos en 5C Asociados.

Francisco Yuste
Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.