Francisco Yuste

Coaching personal y ejecutivo - Inteligencia Emocional.

Empresas

para empresas

¿Te has planteado alguna vez lo que la Inteligencia Emocional puede hacer por el balance de tu empresa?

Las empresas están constituidas por personas. El valor añadido de una organización viene determinado precisamente por las personas que la forman.

En un momento en el que la formación y las habilidades de cada empleado de la organización están optimizadas,  en el que la precisión y eficiencia de la tecnología se ponen al servicio de los resultados empresariales, la principal dificultad a la que se enfrentan las empresas en su día a día sigue derivando de los problemas entre personas.

Paco Yuste disfruta escuchando la problemática de una empresa porque disfruta escuchando a las personas. Y sabe que, desde el enfoque humanista de su equipo de 5C Asociados, trabajando con las personas, pueden mejorarse los beneficios de cada organización: porque los problemas de comunicación, la no resolución ecológica de los conflictos, los resentimientos acumulados o la baja autoestima afectan directamente a los resultados de una empresa.

Las técnicas de outdoor training que proponemos a las empresas, están dirigidas, en especial, a aquellas empresas con una larga trayectoria, donde el equipo lleva mucho tiempo juntos y pueden acumular situaciones tensas que sesgan las relaciones en el presente y obstaculizan el trabajo.

Estas actividades físicas y al aire libre con tintes lúdicos dicen mucho de la toma de conciencia para un equipo. El proceso se diversifica en varias fases donde la inicial siempre es una visita a la empresa para detectar sus necesidades, saber qué deseos tienen, qué metas quieren alcanzar y qué problemas y necesidades son palpables en el ambiente.

En una segunda fase se proponen distintas alternativas a trabajar para conseguir los objetivos y se negocian. En la siguiente se traslada al equipo al completo a una zona de campo, con un entorno óptimo para llevar a cabo las actividades en función de los ejercicios que se han planificado. La duración suele ser de tres días, cinco en ocasiones o dos en casos puntuales.

Durante los ejercicios propuestos provocamos el ambiente lúdico necesario para que las personas disfruten por un lado, y se ofrezcan tal y como son, por otro. Después de la realización de cada ejercicio, ofrecemos una rueda de feedback sobre las conductas observadas, normalmente en un sentido general, con ánimo de cada miembro recoja lo que considere que le afecta y en el anonimato, que les permite no sentirse vulnerables ni expuestos.

A partir de los dos o tres primeros ejercicios, toman conciencia de que no sólo hay diversión. Se sienten retratados y observan cómo son sus conductas frente al equipo, el eco que dejan, el precio que pagan tanto a nivel personal, como su propia organización.

 Ya han confiado