Inteligencia Emocional

Metafóricamente, la Inteligencia Emocional en nuestro día a día viene a ser como los remos a una piragua cuando se está realizando un descenso en aguas rápidas.
– La Inteligencia Racional sería la piragua, preparada para flotar y navegar por donde las aguas nos lleven.
– La Inteligencia Emocional son los remos que nos equilibran, empujan y más importante aún, permite decidir por dónde realizar el descenso, más allá del capricho de las aguas rápidas.
Por definición la Inteligencia Emocional es la capacidad de reconocer sentimientos propios y ajenos, y la habilidad de gestionarlos.
El término fue acuñado por Salovey y Mayer en 1990. Daniel Goleman la hizo popular en 1995 desde sus columnas periodísticas atribuyéndola una capacidad en las relaciones sociales que despertaron el interés del gran público.
La Inteligencia Emocional permite al alumno el conocimiento experimental desde dos puntos de vista. Por un lado, al vivir las emociones de forma tutelada comprende la intervención de las emociones en la conducta humana, aprendiendo a nombrarlas y trabajarlas desde este punto de vista en los procesos de coaching. Y por otro lado, permite al alumno encontrar la posición desde donde realizar los procesos de coaching y hacia dónde dirigirlos.
¿A quién va dirigido?
- A ti, que quieres dedicarte tiempo para escucharte, para clarificar lo que es realmente importante..
- A ti, que quieres adoptar hábitos y comportamientos positivos para tu vida y la de quienes te rodean.
- A ti, que quieres desarrollar tus propios recursos, alguno de ellos, quizás, inexplorado hasta ahora.
- A ti, que quieres mejorar la comunicación con tus hijos, con tus padres, con compañeros de trabajo…
- A ti, que quieres poner en práctica nuevas estrategias de motivación.
- A ti, que quieres equilibrar tu estado emocional.
- A ti, que quieres gestionar tus sentimientos tóxicos (culpa, resentimiento, victimismo).